El próximo viernes 30 de abril, Carlos “La Mona” Jiménez volverá a apostar por el streaming como opción. Frente a la imposibilidad de realizar bailes masivos como los de antes de que llegara la pandemia, este parece ser el formato elegido por el mayor ídolo cuartetero para seguir en contacto con su público.
Luego del éxito de la primera experiencia, transmitida el 7 de diciembre y seguida en vivo y en directo por más de 100 mil fanáticos en distintas partes del mundo, el desafío de este nuevo capítulo estará marcado por la intención de llevar la propuesta un paso más allá. Aunque se promociona el sorteo de un millón de pesos como parte de la difusión del evento virtual, el propio Carli Jiménez da cuenta de que la inversión detrás de la producción está muy por encima de esa cifra.
“Por cada show que hacemos tenemos costos altísimos. Un streaming sale millones. Es una apuesta arriesgada. Hay unas 80 personas trabajando, directa e indirectamente. El negocio sirve. No es una cosa de locos pero no importa: le damos laburo a mucha gente que lo necesita”, asegura.
Otro formato
“A nosotros nos funcionó el streaming. Nuestro repertorio pide una salida a bailar, un desahogo físico que no tiene sentido contenerlo, salvo que hagas un formato completamente distinto y lleves esas canciones a un sonido más melódico, menos percusivo, pero no era la idea cambiar eso artísticamente. Por ahora no se nos ocurrió”, admite en relación a las razones detrás de una nueva transmisión.
“Es muy difícil llevar a mi viejo a tocar a un lugar y que no se saque fotos con la gente”, agrega en relación a las limitaciones que plantea el formato “bar” o “cena show”, con capacidad de público restringida y distanciamiento. “Nosotros haríamos algo así sólo adaptando el repertorio. Como hizo Las Pelotas en la Plaza de la Música, que fue algo más íntimo, con un formato distinto”, agrega.
Por lo pronto, la opción parece ser habilitar el encuentro virtual y funcionar como un punto de reunión de miles de fanáticos de Jiménez y el cuarteto conectados desde Córdoba y el resto de Argentina, pero también desde diferentes países y continentes.
“Ahí no tenés ningún tipo de problema con que la gente pueda bailar, disfrutarlo”, agrega Carli sobre la conveniencia de apostar todo a una producción audiovisual con mayor alcance. “Cuando hicimos el primero, nosotros veíamos por las pantallas de la tribuna virtual y estaban todos de fiesta. Toda la gente en sus casas bailando, saltando, cantando, en la rondita, en el trencito. Esa fue la misión y se logró”, destaca.
“Cuando volvamos a lo presencial, yo creo que esta unidad de negocio la vamos a seguir utilizando”, apunta el músico y productor. “Para el próximo tenemos pensada toda una puesta de visuales. Hemos convocado a artistas como Elian Chali u Hora French, que van a intervenir las canciones de mi viejo. Toda esa puesta es algo televisivo, es algo exclusivamente para esa tecnología”, detalla.
“Es un show distinto al que montaríamos en un presencial, aun con todas las posibilidades. Vamos a hacer un circuito de pantallas 360°, una cosa que en un presencial no lo podríamos hacer jamás”, insiste en relación a la puesta tecnológica que implicará este segundo streaming.
En ese sentido, Carli reafirma la visión a futuro que tiene del formato, incluso luego de un tentativo retorno a la vieja normalidad: “Yo creo que va a haber gente que va ir a ver a La Mona al Sargento o al Estadio del Centro, por ahí nosotros la rutina de tres bailes por semana ya no la hagamos, hay que ver cómo continúa todo, por ahí hacemos un show al mes, algo mucho más esporádico, pero yo creo que habrá gente que va a querer ver el streaming. Porque es otra cosa, sale gente en vivo de todas partes del mundo. Cordobeses que están viviendo en España, en Estados Unidos, en México. Y se conectan con la gente que está acá. Es el mismo show, pero es un espectáculo que tiene otras connotaciones desde lo estético”.
Otros tiempos
El espectáculo del 30 de abril será, también, la oportunidad para que el hijo de “la Mona” vuelvo a los escenarios luego de una larga ausencia. “No fui a ningún baile todavía, me estuve cuidando. Cuando surgió la fecha del segundo streaming dije ‘mortal, acá es la mía, me meto sí o sí y hago una previa’”, admite el cantante.
“Estoy ansioso y contento. Todo este tiempo estuve preocupado por la salud de mis viejos, por contenerlos anímicamente. Más allá de que se dedicaron toda su vida a laburar en un rubro súper dinámico y nunca aflojaron, a toda la gente mayor esta situación la puso muy mal. Yo vivo al lado, los tengo muy cerquita, así que llevé al extremo lo de los cuidados, como si fuera uno de ellos”, agrega sobre la principal razón detrás de su larga sequía en materia de shows en vivo.
Sin embargo, Jiménez admite que el parate le sirvió para repensar una dinámica de trabajo con mucho de automatismo y poco tiempo para tomar decisiones fuera de la rutina. Sin la vorágine de las giras y los tres o cuatro shows semanales de otros tiempos, hoy su foco está puesto en producir material de alta calidad. “Subir la vara”, dice Carli, es parte de un momento en el que el cuarteto y sus protagonistas también están pensando a futuro.
–¿Extrañás el ritmo de trabajo anterior a la pandemia? ¿Valorás algo de esta nueva etapa?
–Me agarró un ataque de pánico el año pasado y partir de ese momento dije “basta de seguir pensando en el pasado”. Me obligué a pensar en lo bueno que tiene esto. Yo hace poquito saqué un videoclip de una canción que se llama En el vacío. Eso, sumado a lo que vamos a hacer en el streaming, son producciones que en la vieja normalidad no hubiéramos podido hacerlas, no por una cuestión económica sino porque no teníamos el tiempo. Con tres shows por semana más ensayos, no teníamos… yo iba a grabar canciones y quedaban en la primera toma porque teníamos que sacarlo rápido para la semana que viene presentarlo. Esa vorágine no la extraño. Este tiempo me da la posibilidad de laburar quirúrgicamente los lanzamientos. Ya no es uno al mes, sino uno cada tres meses, pero con un desarrollo mucho más elaborado desde lo visual, lo musical. Me parece que, en ese sentido, no hay vuelta atrás. A partir de subir la vara y de quedarnos ahí, ahora vamos a adaptarlo como un mantra de laburo. Desde ahora todo lo que sale va a salir con este estándar de calidad.
Para ver
La Mona Jiménez se presenta por segunda vez vía streaming el viernes 30 de abril desde las 23.30. Entradas en venta a $ 900 (más cargo por servicio) en passline.com. Quienes compren sus tickets participan por un sorteo de un millón de pesos, que se realizará durante el show.
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