Sintetizador y bombo legüero. Es la combinación con la que arranca una versión con aires de chacarera de Welcome to the machine, el clásico de Pink Floyd revisitado por El Maylín (desde hace un tiempo con una sola L), el trío de tres músicos santiagueños radicados en Córdoba hace varios años.
El track es parte del tercer disco de estudio del grupo que se publicará próximamente y fue facilitado a este periodista por el propio Roberto Cantos, una de las partes del Dúo Coplanacu, quien cautivado por la osadía de sus coterráneos también se atrevió a enseñar la novedad junto con otro tema en el que el emblemático ritmo santiagueño se entrevera con instrumentos más relacionados con la música sinfónica y las guitarras eléctricas.
Claro, esta muestra de psicodelia sachera es el puntapié inicial para hablar sobre el nuevo espectáculo conceptual y multimedia de El Maylín, que se titula «Ensueños de chacarera: de Perón a Pink Floyd».
«La idea nace, en primer lugar, del trabajo de investigación que hizo nuestra amiga Mercedes Vargas para su tesis doctoral. En ella, recopila cartas que muchos santiagueños le mandaron a Perón con motivo del segundo plan quinquenal, donde se relataban las demandas y las necesidades que tenían en su comunidad. Esta parte de la historia nos ha llamado mucho la atención, al punto de componer una canción sobre el tema y tomarlo como punto de partida para contar parte de la historia argentina», explican los músicos sobre las la génesis del show que será presentado este sábado, desde las 21.30, en Pabellón Argentina (anticipadas por alpogo.com).
Por otra parte, el trío integrado por Juan Aznárez (bajo y voz), Nicolás Verón (guitarra y voz) y José Cortez (guitarra eléctrica y coros) cuenta que viene investigando sobre la chacarera, sus posibilidades y sus márgenes. «Creemos que la identidad es cambiante, va mutando día a día, y ya no podemos hacer chacarera como lo hacían nuestros grandes referentes. Cada vez más, hay una búsqueda sobre lo poderoso que puede ser un mestizaje», resumen.
Luego completan: «Así nació la idea de hacer esta versión que este sábado van a poder escuchar. La influencia de Pink Floyd viene desde la cuna. Nuestros viejos escuchaban al ‘Gordo’ Ábalos junto con El lado oscuro de la luna. Nunca vimos una contradicción en estos gustos musicales y pensamos que la chacarera no ha perdido su esencia, a su vez que se puede abrir a probarle nuevos arreglos».
–El Maylín ya tiene más de 10 años como proyecto y dos discos editados. ¿Qué sensaciones aparecen al mirar hacia atrás y cuáles son las expectativas para este nuevo disco?
–Hay mucha expectativa porque venimos trabajando mucho y creemos en lo que estamos haciendo. Vemos que con cada disco podemos trazar un camino que nos lleva hasta estas nuevas canciones y reflexionar sobre nuestro camino. La idea de componer nos invita siempre a buscar algo nuevo, un sonido, un acorde, un verso, una forma. Y cuando hacemos reversiones de canciones viejas, es porque vemos reflejadas en ellas muchas historias que son actuales o que tienen un correlato directo con nuestra realidad. Eso es lo que van a encontrar en nuestro nuevo disco, al cual le faltan detalles para poder lanzarlo.
–¿Cómo es su relación con Roberto Cantos y con otros referentes de la música santiagueña?
–Roberto es muy importante para nosotros. Desde changuitos íbamos a la peña de Los Copla y lo que más nos gusta de ellos es que logran un sonido muy fresco y bien autóctono. Si bien uno puede darse cuenta de que tal canción seguramente tiene 50 años o más, la forma, los arreglos, el fraseo, las armonías y demás son pura y exclusivamente de ellos. Valoramos mucho lo que él tiene para decirnos: él nos aconsejó que hiciéramos una traducción poética de Welcome to the machine, y hasta se puso con los primeros bocetos con los que hemos ido trabajando de manera colectiva y teniendo debates muy enriquecedores. Disfrutamos mucho de la música de Los Manseros, El Dúo Suárez Palomo o Los Hermanos Núñez, a la vez que podemos estar conviviendo con el rock, el jazz o el R&B. También estamos atentos a propuestas más actuales como El Vislumbre del Esteko, que sin dudas es una gran influencia en esto de la psicodelia santiagueña, así también El Perfil o Kike Oyola, que encuentran su voz propia en el folklore santiagueño del hoy.
–En el final de ese tema también hay un guiño al origen afro de la chacarera. ¿Por qué se niega un poco ese costado en ciertos estratos?
–La negritud ha sido tapada en nuestra sociedad por políticas de Estado a lo largo de la historia. Hay una creencia de que «no somos una sociedad racista» y sí lo somos. Creo que todavía está el discurso de Sarmiento hablando sobre la barbarie y, de hecho, en muchos manuales escolares lo reivindican como uno de los «padres» de la patria. Casualmente, hace un tiempo hablábamos de que cuando nos preguntan sobre nuestra genealogía, hacemos referencia a la abuela que ha venido de Italia o el bisabuelo de España, y nunca se nos da por buscar o referenciar nuestras raíces negras o de pueblos originarios. Nuestra identidad es el mestizaje y creemos que hay que reivindicar a nuestros pueblos originarios.
–El año pasado publicaron una versión de un clásico de Jacinto Piedra con un video anclado en el Santiagueñazo. ¿Hay una responsabilidad de contar esas historias que no están tan presentes en el resto del país?
–Jacinto es un referente fundamental para nosotros. Ha marcado el camino para muchos artistas. Él ha tenido un rol social y político muy fuerte, con una sensibilidad que lo llevaba a ir a las escuelas periféricas de Santiago, mostrando su arte. Ese ejemplo de compromiso y de amor es una guía. Sabemos que la historia, la oficial, es contada por los vencedores, pero hay otra historia, la historia de los pueblos que reivindican sus luchas históricas por un mundo mejor, más sano y justo para todes. Cuando esto no sucede y hay abusos de poder tan grandes, al pueblo no le queda otra opción que aunar el grito de «¡basta!» Y esto ha marcado la historia santiagueña. En diciembre del 1993, ese pueblo al que creían sumiso ha despertado como una fiera para cambiar todo lo que debía ser cambiado, sacando al gobernador Mujica y escrachando a los principales funcionarios que se llenaban los bolsillos con el sufrimiento ajeno. Si bien la intervención federal a cargo de Juan Schiaretti no ha hecho otra cosa que instaurar un nuevo régimen juarista, creo que nadie va a poder olvidar lo que sucede con los malos gobiernos. Como músicos, creemos que nuestro rol es llevar esas voces en nuestro canto. Siempre es ahí, al lado del pueblo.
Para irEl Maylín presenta «Ensueños de chacarera» este sábado, a las 21.30, en el Pabellón Argentina (Ciudad Universitaria). De acuerdo con el protocolo de salas de teatro, las entradas se venden de a pares y tienen un valor de $ 1.200. Disponibles en alpogo.com.