La cuarentena dispuesta por las autoridades nacionales debido a la pandemia de coronavirus obliga a la ciudadanía, desde hace ya un buen tiempo, a permanecer en sus hogares y salir lo menos posible a la calle. Bambi no es la excepción. Sin embargo, Gonzalo Moreno Charpentier, tal su nombre completo, aprovechó al máximo esta situación tan particular e inédita para darle los toques finales a Desarmar , su flamante segundo álbum solista que cuenta con nueve canciones y las participaciones especiales de Natalie Pérez y Debi Nova sumando sus voces en «ZZZ» y «QTPC», respectivamente.
Grabado entre Buenos Aires, Los Ángeles, Miami y Río de Janeiro, el sucesor de El encuentro (2017) denota un concepto integral, donde la música se complementa con lo visual a partir de los videos generados para cada uno de los temas, como los ya difundidos «El ilusionista», «Vuelve a casa», «Canción para septiembre», «Bambi» y el reciente «ZZZ», y de un objeto que se suma al álbum con la idea de quebrar la tradición del formato físico. Inspirado en «La Gran Ola de Kanagawa» de Hokusai y en el antiguo rompecabezas chino conocido como tangram, el nuevo trabajo discográfico del exbajista de Tan Biónica incluye una estampa troquelada que el oyente puede armar y desarmar a su gusto y así interactuar con la obra mientras disfruta de la escucha de los temas. La presentación se completa con un código QR que, una vez descargado, permite el acceso a material del artista dispuesto en diferentes plataformas digitales.
«A diferencia del disco anterior, este tiene una estética musical mucho más hacia afuera. El encuentro era mucho más para adentro, introspectivo e hijo de un proceso más angustioso a partir de la pausa con Tan Biónica después de quince años. Desarmar es un álbum mucho más directo, libre y orgánico y con una energía y un mensaje mucho más positivos», explica Bambi. «También se llama así porque el mar fue un gran protagonista a lo largo de todo el trabajo de composición y grabación. En cada ciudad donde se fue gestando el mar estaba cerca. Fue un proceso súper interesante para mí y del que aprendí un montón».
-¿De qué manera estás manejando la difusión de este nuevo álbum en tiempos de cuarentena y con un futuro un tanto incierto en cuanto a shows en vivo?
-Obviamente todos los shows programados fueron cancelados hasta que el horizonte sea un poco más claro. De todos modos estoy participando en muchas movidas vía streaming, tanto locales como internacionales, festivales virtuales y eventos solidarios. Es un momento de mucha sensibilidad a nivel mundial donde creo que la música ocupa un lugar fundamental para acompañar, apoyar y entretener. Seguramente el futuro de los conciertos será muy distinto a lo que todos conocíamos hasta ahora. Por el momento hay que quedarse en casa, cuidarse y hacer música para compartir con los demás, aunque confieso que los conciertos y el contacto con el público son las cosas que más extraño.
-¿La intención de regresar en algún momento con Tan Biónica se mantiene en pie o quedó postergada a la luz de tu consolidación como solista?
-Si bien es cierto que mi carrera tomó una forma más seria a partir de este segundo disco, que se develaron las incógnitas del comienzo y que estoy disfrutando mucho de este momento, sé que la expectativa por el grupo siempre está y que las canciones de Tan Biónica permanecen vigentes en mucha gente. Prefiero hablar de reunión y no de regreso porque eso denota volver a un lugar donde ya estuve y eso es algo que no me interesa mucho. Creo que tiene que ver con una cuestión de timing y de reunirse para generar cosas nuevas sin perder el ADN grupal. Es algo que no depende sólo de mí porque cada uno está abocado a sus propios proyectos. Pero cuando surja algo que nos motive y nos guste a todos ese momento se va a dar.